Hace casi una década que Son de América se reunió por primera vez en Sheffiel con el mismo objetivo que hasta el día de hoy lo mantiene en pie: mostrar al mundo la riqueza y la diversidad del folclore latinoamericano, lo que ha logrado gracias a la participación de decenas de personas de múltiples nacionalidades que han pasado por ahí, así como a la constancia de un grupo de personas que a base de entusiasmo ha evitado la desaparición del grupo haciendo que éste renazca una y otra vez al paso de los años.
El carácter cíclico del grupo hace un poco difícil rastrear en sus memorias, pero gracias a personas como Coralie Hopwood y Janette García, dos destacadas veteranas del grupo, es posible conocer un poco sobre su historia y las motivaciones que lo han mantenido vivo durante un largo periodo de tiempo.
Coralie nos platica que fue a iniciativa de Silvia Pimentel, una bailarina mexicana que durante una temporada vino a estudiar a Sheffield, que se formó Son de América, al parecer impulsados inicialmente por la intención de participar en el International Cultural Evening, evento que organiza anualmente la Student Unionla Universidad de Sheffield.
Recuerda que en aquella ocasión el grupo se estrenó en el evento con “La danza de los viejitos”, baile tradicional del estado de Michoacán, México, que llamó tanto la atención que fue destacado por un diario local de Sheffield, que en su primera plana encuadró las cuatro singulares máscaras de los viejitos de Pátzcuaro.
Coralie ha sido testigo y partícipe de muchos eventos memorables del grupo, como el montaje completo de una noche de baile folclórico mexicano que alguna vez se presentó en el Drama Studio, la presentación del grupo en la boda de una mexicana en Inglaterra o la entusiasta participación del grupo en el Carnaval del Pueblo, el festival latino más grande de Europa que se celebra cada año en Londres.
Son de América, que en aquellos tiempos logró aglutinar en sus filas hasta una veintena de personas, no solo se dedicó al montaje de las coreografías, sino que además inició una importante labor de elaboración de vestuario tradicional de baile folclórico mexicano y latinoamericano que hoy debe considerarse un importante patrimonio de la comunidad latinoamericana de Sheffield.
La continuidad del grupo no ha sido cosa fácil por la simple razón de que desde su origen Son de América ha estado estrechamente vinculado a la población estudiantil, cuyo carácter temporal hace difícil la permanencia de personas en el grupo por periodos largos. Sin embargo, ante esta problemática, Coralie y Janette destacan la importancia de mantener un vinculo estrecho entre Son de América y la Sociedad Mexicana y Latinoamericana de la Universidad de Sheffield, pues ambas se facilitan la existencia si trabajan cerca y se apoyan mutuamente, además de que se ha demostrado que cuando la sociedad se interesa en Son de América ésta ayuda a atraer gente nueva al grupo, como ha sucedido en los últimos años.
Pero Coralie también atribuye la sobrevivencia del grupo a su apertura cultural, es decir, la disposición de recibir integrantes de todas las culturas del mundo bajo el único requisito de tener ganas de participar.
Evidentemente las motivaciones de cada integrante del grupo varían. Por ejemplo, para Coralie lo interesante es la oportunidad de disfrutar a través de la danza y la música el calor y el color de la cultura latinoamericana, que disfruta tanto como otras muchas expresiones de folclore del mundo.
“Es una música muy vibrante, muy animada, yo creo que todo el baile folclórico del mundo es así, es muy de demostrar vida, alegría, de gritos y cosas así y eso me encanta de donde sea, me encanta la música con gritos, sacar y transmitir energía.”
Por su parte para Janette García -mexicana con larga experiencia en la danza contemporánea- bailar en Son de América ha sido la oportunidad de transmitir el orgullo de la tradición y el folclore de su cultura a través del baile y de la música.
“Antes de bailar en Son de América para mi lo memorable fue verlos bailar a ellos. Yo, teniendo antecedentes de baile y estando lejos de mi país, cuando los vi bailar coreografías de México como que me llegó esa nostalgia o esa alegría de verlos. Y ahora al final de cuentas yo misma puedo experimentar esa misma emoción cada vez que bailo. Me gusta bailar y mostrarle a la gente lo que es México y algo de sus tradiciones, cosa que tal vez en México no hacía, pero estando lejos es muy padre tener la oportunidad de mostrarle a otra gente que no conoce tu cultura para que tenga una idea de cómo es. Y también mostrarle a los mismos mexicanos y latinos de la Sociedad para que les llegue también esa emoción de su propio país, esa nostalgia que está padre. Es, al final, transmitir algo a través del baile y de la música, eso es lo que a mi me gusta mucho de formar parte del grupo, y por eso en cualquier lado donde se puede bailar me pongo el traje y ando bailando donde sea.”
Son de América extiende la invitación a todos los interesados en el baile, la música y el folclore latinoamericano a unirse al grupo y a seguirlo apoyando para mantenerlo vivo.
Correo elecrónico: sondeamerica@yahoo.co.uk
